Mientras manos temblorosas plantan avena y soja
comparto mi tristeza sobre el sillón de la vieja,
Madre mía idolatrada, yo te recito poesías
atado junto a tu reja, comparto mis sentimientos
con recuerdos muy valioso al borde de tu partida.
Cubrí mis ojos negros, para tocarte las manos
no quería que tú me viera, toda la cara mojada
sabiendo que tú te irías, hacia tu eterna morada
Cuando ese sueño mezquino, tardaba en su llegada
recuerdo que me cantabas, para dormirme en tu almohada,
en mis sueños yo escuchaba, que por mí siempre rezaba.
Madre, quiero contarte que de ti nunca me olvido,
soy el poeta entrerriano que tiene su sueño cumplido,
para escribirte poesías hasta el resto de su vida.
Solo escribo del amorAutor angel saucedo
rodeando al sol
y a la tierra
no me defino escritor
solo amante de la poesía.
Que se ha ganado
en mi pecho
para calmar un dolor,
a la noche le entrego metáforas
que salen de mi interior
y a las estrellas perdidas
le entrego todo mi amor.
No sé si soy la letra
que un día,
se alejó de su reglón
para ponerse en la fila
del aquel dulce corazón.
Que vuela en la melodía
de un triste bandoneón.
No me considero poeta,
si un ángel de amor
que amó aquella niña
que así lo bautizó.
el angel del amor