miércoles, 12 de agosto de 2015

¡Blanca soberana!


Terrible decisión es el pecado 
Que se apunta con el dedo sin desearlo
Aunque se esconda entre blancas serpentinas
Y devore las pastillas en su esquina.

 ¡Blanca soberana! en tu  patio de tristeza,
Deja al niño que recorra su camino 
Y encuentre su futuro en el amor.

Procuro escribir sobre esta tierra,
Las lagrimas derramada de los pobres,
Faltar a mi deber, jamás olvido, que el pan,
Es alimento en sus barrigas

Futura cazadora de mi tierra,
En tu altura, jamás me he mirado
Porque sé que llevas en tus manos
El vicio, que yo nunca he deseado.

La rebelión del mundo es un tormento 
Que aun se olvidan, que vivimos entre tu mugre
Yo sé, que soy libre en mi caída,
Pero  resurjo del amor y la poesía.

Sobre su espejo



Cuantas veces de rodilla el poeta 
Se puso a cantar llenando 
De maravilla a todo el cañaveral
Recordando a la poetisa 
Que no la pudo olvidar

Suenan campanas al viento
Anunciando su despedida
Muere la tarde en su aliento
Detrás de toda su agonía

Sobre su espejo divino  

Viaja el sol solo camina
Y en la copa todo el vino
 Su tormenta se avecina

Sobre la mesa la pluma

Espera su pensamiento
El viento pierde su calma
Entre cadenas de llanto

El poeta sigue dormido 

Ya perdió sus esperanzas
Entre el vicio y el olvido
Se quedo esa madrugada.

autor angel saucedo 

el angel del amor 
D.R.D.A.