lunes, 20 de julio de 2015

¡Por todo los que me has dado!.

Con tus lágrimas me han bañado,
para sentirme bendecido,
con tu bondad siempre me han criado,
desde niño en mi capilla, 
me hicieron mirar tu estampa 
para que seas  respetado

Ahora que soy un hombre 
yo me siento agradecido, 
de haberte tenido adentro
de mi corazón sombrío,
acariciando mis sentimientos 


¡Cuantas veces he liberado! 
del amor mis sensaciones,
para entregarte mi vida 
¡en todas mis oraciones!  

Te has quedado  en mi tristeza, 
¡me has levantado del suelo!
y en tu túnica dorada 
me has cobijado dormido,
¡Eres amor en la tierra! 
Y paz en mi corazón

Cuando todo en mi era negro 
Me regalaste tu luz
Para encontrar el camino 
A las letras que es mi amor

¡El día que tú decidas! 
De esta tierra partiré 
¡Para besarte las manos!
¡Y todos tus clavos de acero!
Para descansar en tu cruz
¡Por todo los que me has dado!.

Madre

Mientras manos temblorosas plantan avena y soja
comparto mi tristeza sobre el sillón de la vieja,

Madre mía idolatrada, yo te recito poesías 
atado junto a tu reja, comparto mis sentimientos
con recuerdos muy  valioso al borde de tu partida.

Cubrí mis ojos negros, para tocarte las manos
no quería que tú me viera, toda la cara mojada
sabiendo que tú te irías, hacia tu eterna morada

Cuando ese sueño mezquino, tardaba en su llegada
recuerdo que me cantabas, para dormirme en tu almohada,
en mis sueños yo escuchaba, que por mí siempre rezaba.

Madre, quiero contarte que de ti nunca me olvido, 
soy el poeta entrerriano que tiene su sueño cumplido,
para escribirte poesías hasta el resto de su vida.

¿Cómo hago?

¿Cómo hago? con esta desesperada soledad
 que corre por el frio de mi alma
y me lleva escribirte con el pulso firme,
con el corazón acelerado, arrastrando las cadenas 
que me atan a tu amor 

Esta noche deseo saber lo que guardas
en ese corazón, tán tuyo, cómo mío
que hechizan todos mis sentidos
mirando tu imagen que me llevan 
por caminos infinitos.

Devorando las ansias de mi amor,
 que en el rojo purpura 
de tu corazón, quiere habitar.

Déjame estar como una rosa blanca
Sobre tu piel morena desatando
 todos los deseos del amor,
bajo los ojos de la luna llena.

Que jurare que yo soy 
tu verdad, en tus labios rojos
bésame despacio y sin pausa 
para saber si eres mi realidad 
y no un sueño de amor en el cual 
no quiero despertar.

Esta noche sabré si todo lo que hice,
lo hice mal, dejando que estas lagrimas
Cayeran, sobre este poema que te regala mi corazón,
Que siente que cada segundo que pasa, te ama más y más.

Hoy deseo seguir la belleza de tu estrella

A quien debía escuchar si mis sentidos
se detuvieron el día gris de tu partida
siempre llevare en mi agitado corazón
tu risa de niño convertida en besos.

El abrazo fiel de tus fuertes brazos
el mensaje de amor de tu voz sagrada
esos que solo los ángeles lo saben dar
no hace falta que te  diga que te quiero 
si eres mi noche mi día y la luz del sol
que guía el camino oscuro de mi tristeza

Hoy deseo seguir la belleza de tu estrella
para decirte que serás  por siempre 
mí mejor amigo y el hermano que no tuve
pero sobre todas las cosas uno mas 
de mis mejores hijos.
Siempre serás el pino de amor
que me da vida en cada letra 
que hoy escribe este ángel 
convertido en padre. 

Cuando me digas te quiero




Del espejismo nocturno, traigo mi canto sombrío
mi nombre lo escribió Dios, para tenerte conmigo
eres la misma vara que florece en el firmamento,
como estrella divina que adsorbe mi pensamiento.
Déjame gritarle al viento sobre tus torres de amor,
que no soy espejismo viviente dentro de tu corazón,
tengo un ángel en mi interior, que solo sabe verdades,
tiene un brillo de luna que motivan tus ansiedades.
Tal vez no te haga temblar con todo lo que te diga
eres mi sombra de amor y el árbol que me da vida,
soy entrerriano y no miento cuando te escribo poesías
si de tu boca quiero comer cuando me digas te quiero
Autor angel saucedo
el angel del amor
derechos reservados
— en Concepción del Uruguay.