domingo, 21 de julio de 2013

Un sueño azul

Por varios años recorrí su camino
y un te amo se prendió en mis labios 
porque en cada piedra encontré su cariño
llorando su alma, entre espejos dormidos.

Quedó la promesa de amor compartido
en la noche oscura de la soledad,
 tantos te quiero cobraron sentido
al encontrar su nombre pegado a mi piel

Comprendí al instante que un sueño azul
prolongaba el beso de la madrugada
vistiendo  a mi musa con su blanco tul
dándole un nombre, un nombre de cielo
 que aún suspiro por su corazón.