jueves, 3 de septiembre de 2015

Lluvia...

Lluvia...
Que desatas los sentidos del alma 
ven a mis raíces nocturnas sin final
dame de tus caricias la libertad de amar
mójame la piel dale vida a mi querer.

Lluvia que cantas con voz del corazón 
en los cristales opacos de mi ventana
marrón marca el camino del amor 
para vivir en la razón de ser, la libertad 
del viento en la mañana, en la noche.

Donde todo, es compás de espera
 en los ojos de las musas
que esperan tus tormentosas
 caricias para iniciar el ritual 
de la pasión bajo la humedad 
de tu mirada por donde caen 
tus gotas  que forman 
la música de su baile.
 Lluvia dame paz  y libertad
 para seguir en el camino del amor.