Con sus piedras de violetas

No necesito de una luna de plata,
para explicar lo que siente y trata,
este corazón que se alinea
con sus velas encendidas,
al paso firme de mis días,
que siempre suspiran por ti.
Aunque te vayas de mi lado
mi piel y cuerpo te buscara,
por tus huellas dejadas,
al borde de este mar en soledad.
Aunque el cielo cambie de color
y se ponga de rojo intenso,
siempre estarás en mi memoria,
en la sangre de mis venas
y en la copas compartidas
que se reflejan en la arena.
El amor de nuestros días,
con sus piedras de violetas
sera siempre...
como ese beso compartido
 que se dejan en la piel.
Autor; Ángel Saucedo
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Entre Ríos Argentina