sin regalarle un te amo
que su cuerpo necesita
de tus manos,
oye su último aliento
en el momento
que emprendan
el viaje hacia el amor.
Exijèle, si no puedes tenerla
a través de la distancia,
que se come los silencios del alma,
a que deposite en ti, la confianza
de sus ojos y de su mente.
En esta escena de luz
que comparte tu alma
con el beso sagrado de sus labios,
comparación de estrellas firmes
en las miradas del cielo
que acompañan los lados del camino
reconstruyendo un corazòn herido,
que algunos dicen, que en otra cama durmió
por eso digo...
no busques un ayer oscuro para tu vida
busca un hoy, que te llene de luz el alma.